“Educación basada únicamente en la abstinencia: el mejor sistema de transmisión de ETS y embarazos que los políticos han ideado jamás.”

Rachel Maddow

La clamidia es una infección bacteriana de transmisión sexual y afecta tanto a hombres como a mujeres.

No suele producir síntomas, pero puede provocar problemas de fertilidad. Afortunadamente, existen tratamientos eficaces para combatirla.

Causas

La clamidia es una infección causada por la bacteria Chlamydia trachomatis.

La infección por clamidia puede afectar a varios órganos, como el pene, la vagina, el cuello uterino, la uretra, el ano, el ojo y la garganta. Puede causar daños graves y a veces permanentes en el aparato reproductor.

¿Cómo se contagia la clamidia?

A través del sexo oral, anal o vaginal sin protección o a través del contacto genital.

Como la infección por clamidia no suele presentar síntomas, una persona puede estar infectada y contagiar a su pareja sexual sin saberlo.

No es posible transmitir la clamidia a través de:

  • El contacto con el asiento del váter.
  • Compartir una sauna.
  • El uso de una piscina.
  • Tocar una superficie que haya tocado una persona con clamidia.
  • Estar cerca de una persona infectada.
  • Toser o estornudar.
  • Compartir la oficina o la casa con un compañero infectado.

Una madre infectada por clamidia puede transmitirla a su bebé durante el parto. A veces, la infección provoca complicaciones en el bebé, como infecciones oculares o neumonía.

Las mujeres a las que se les haya diagnosticado clamidia durante el embarazo deberán someterse a una prueba 3 o 4 semanas después del tratamiento para asegurarse de que la infección no ha reaparecido.

Contagio por contacto oral
Contagio por contacto genital

Prevención

Entre las formas de prevenir la clamidia o reducir el riesgo de infección se incluyen:

  • Limitar el número de parejas sexuales.
  • Mantener una relación sexual en la que ambos miembros de la pareja sean monógamos.
  • Pruebas de detección periódicas.
  • Evitar las relaciones sexuales hasta completar el tratamiento.

Síntomas

En la mayoría de los casos la clamidia se presenta de manera asintomática. Según algunas investigaciones sólo un 10 por ciento de los hombres y entre un 5 y un 30 por ciento de las mujeres experimentan síntomas.

Tampoco está claro cuánto tardan en aparecer los síntomas, pero pueden ser varias semanas.

En las mujeres, los síntomas de la clamidia pueden incluir secreción del cuello uterino, sangrado fácil y micción frecuente o dolorosa.

Si la clamidia se extiende al útero y las trompas de Falopio, puede provocar una enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Esta enfermedad también puede ser asintomática y afectar a la fertilidad.

En los hombres, los síntomas pueden incluir dolor y sensibilidad e hinchazón en los testículos o la uretra, el conducto que transporta la orina.

Tanto los hombres como las mujeres pueden desarrollar síntomas en el recto y el ano. El virus puede infectar estas zonas durante el sexo anal o al propagarse desde los órganos reproductores. Estos síntomas incluyen dolor rectal y secreción o sangrado rectal.

El contacto con secreciones infectadas también puede provocar conjuntivitis clamidiana.

Las pruebas de laboratorio han encontrado clamidias en la garganta de personas que han practicado sexo oral con alguien que tiene la infección. Sin embargo, esto no suele producir síntomas.

Prevención
Clamidia en la garganta

Diagnóstico

Para diagnosticar la clamidia, el médico realizará un examen en busca de síntomas físicos como secreciones.

También tomará una muestra de orina o un frotis del pene, el cuello uterino, la uretra, la garganta o el recto.

Cribado de clamidia

Dado que la infección por clamidia no suele presentar síntomas, las autoridades sanitarias suelen recomendar el cribado en algunas personas, como:

  • Mujeres sexualmente activas menores de 25 años.
  • Mujeres embarazadas menores de 25 años o mayores si presentan un riesgo elevado.
  • Hombres que pertenezcan a un grupo de alto riesgo.
  • Hombres que tienen relaciones sexuales con hombres anualmente, y cada 3-6 meses si están en situación de alto riesgo.
  • Personas con VIH sexualmente activas, al menos una vez al año.
¿Cómo se realiza el cribado de clamidia?

Se puede hacer la prueba de la clamidia en casa o en el laboratorio, a través de una muestra de orina o un frotis.

Las mujeres pueden tomar la muestra con un hisopo, colocarlo en un recipiente y enviarlo al laboratorio. Los hombres suelen utilizar un análisis de orina.

En cualquier caso, el médico aconsejará sobre la mejor opción, y también puede recomendar pruebas rectales o de garganta, especialmente para personas con VIH.

Estas pruebas de detección caseras pueden entrañar alguna dificultad. Por lo general, el profesional sanitario recomendará realizar un seguimiento acudiendo a la consulta del médico.

Es probable que se tenga que proporcionar una muestra de orina para un análisis que confirme el diagnóstico. Después del tratamiento, habrá que realizar de nuevo la prueba para comprobar que este ha funcionado.

Prueba casera
Análisis de sangre

Tratamiento

Cualquier persona que tenga o sospeche que tiene clamidia debe buscar tratamiento para evitar consecuencias en su salud a largo plazo, como infertilidad y embarazo ectópico.

Los médicos suelen recetar antibióticos orales para tratar la clamidia. Se recomienda repetir las pruebas al menos cada 3 meses después del tratamiento, en función de los factores de riesgo de la persona.

Algunos ejemplos de antibióticos para la clamidia son:

  • Azitromicina: Una dosis única de 1 gramo (g).
  • Doxiciclina: 100 miligramos (mg) dos veces al día durante 7 días.
  • Ofloxacina: 300-400 mg una o dos veces al día durante 7 días

Otras opciones de medicación son la eritromicina y la amoxicilina que, en ocasiones, pueden ser recetados durante el embarazo.

Pueden producirse efectos adversos, como diarrea, dolor abdominal, náuseas y candidiasis vaginal. Ocasionalmente, la doxiciclina puede provocar erupciones cutáneas si la persona pasa tiempo al sol.

En la mayoría de los casos, los efectos secundarios serán leves. Si experimentas efectos adversos graves, ponte en contacto con tu médico y no dejes de tomar el medicamento sin consultarlo antes con él.

Un tratamiento con antibióticos resuelve la clamidia en el 95% de los casos. Sin embargo, es esencial seguir las instrucciones y completarlo.

Recomendaciones

Las personas con clamidia deben abstenerse de mantener relaciones sexuales durante 7 días después de un tratamiento de dosis única o mientras completan un tratamiento de 7 días con antibióticos

Si a una persona se le diagnostica clamidia, debe informar a cualquier pareja con la que haya tenido contacto sexual en los 60 días anteriores para que también ella se someta a las pruebas y reciba tratamiento.

Si uno de los miembros de la pareja no recibe tratamiento o no lo completa, existe el riesgo de reinfección o de transmisión del virus a otra persona.

A veces, el médico también puede recetar un tratamiento para la gonorrea, ya que las bacterias que causan las dos infecciones suelen presentarse juntas.

Complicaciones

El diagnóstico y el tratamiento precoces pueden reducir el riesgo de complicaciones.

Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

Se trata de una infección de los ovarios, las trompas de Falopio y el útero. Puede provocar infertilidad.

Según algunos estudios, si la clamidia no se trata, alrededor del 10-15% de las mujeres desarrollarán EPI.

Esto puede provocar dolor pélvico persistente, infertilidad y embarazo ectópico, que puede ser mortal.

En algunos casos, la EPI por clamidia puede provocar una inflamación de la cápsula que rodea el hígado. El síntoma principal es el dolor en la parte superior derecha del abdomen.

Complicaciones en el embarazo

Las mujeres embarazadas que tienen clamidia o sus bebés pueden experimentar:

  • Parto prematuro
  • Rotura prematura de las membranas
  • Bajo peso al nacer
  • Conjuntivitis o neumonía en el recién nacido
Cervicitis

Se trata de una inflamación del cuello del útero.

Salpingitis

Inflamación de las trompas de Falopio. Aumenta el riesgo de embarazo ectópico.

Uretritis

Es una infección de la uretra. La uretra es un conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. La clamidia puede inflamar la uretra, provocando dolor y dificultad para orinar.

A veces esto ocurre junto con conjuntivitis y artritis reactiva, que es un tipo crónico de artritis inflamatoria.

Epididimitis

Puede afectar a los hombres. Se trata de una inflamación del epidídimo, una estructura situada en el interior del escroto.

Los signos y síntomas son enrojecimiento, hinchazón y calor en el escroto, dolor testicular y sensibilidad.

Resumen

  • La clamidia es una infección bacteriana común de transmisión sexual. A menudo no produce síntomas, pero las pruebas de detección pueden mostrar si una persona necesita tratamiento.
  • Sin tratamiento, puede dar lugar a complicaciones que pueden tener efectos permanentes. Por este motivo, el tratamiento y el cribado son esenciales para quienes puedan estar en riesgo.
  • En cuanto al embarazo, la infección puede afectar los ojos o los pulmones del recién nacido durante el parto. Dado que la clamidia puede tratarse de forma segura durante la gestación, es importante que las mujeres embarazadas lo hagan.
  • Si estás infectado, tu pareja debe acudir al médico y recibir tratamiento si es necesario. De lo contrario, existe un gran riesgo de reinfección y de contagio a otras parejas sexuales.

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