En la filosofía oriental se determina que el hombre, lejos de dominar la Naturaleza, está a su mismo nivel y debe compenetrarse con ella si desea evolucionar.

En la Naturaleza reside el secreto de la relajación, la serenidad, la desconexión, el equilibrio absoluto que se debe mantener en cualquier circunstancia de la vida.

Por todo ello es lógico que cada vez más nos vayamos decantando hacia las teorías orientales. La civilización occidental es víctima de la ansiedad y del desaliento producidos por el fracaso de una medicina que considera al hombre como a un ser dividido. La acupuntura y el Shiatsu surgen como grandes alternativas.

El Shiatsu es una técnica terapéutica manual japonesa, que consiste, como su propio nombre indica, en presionar con los dedos las zonas de sensibilidad vital del cuerpo humano. Poseer unos conocimientos generales de Shiatsu, le proporcionarán la posibilidad de alcanzar con su pareja unos niveles de placer, de equilibrio y de expansión extraordinaria. Supondrá combinar al mismo tiempo el bienestar personal, la armonía natural y la expresión de todos los sentidos.

El Shiatsu en la sexualidad y sus puntos sensuales por excelencia

El Shiatsu se puede practicar en cualquier situación, con cualquier persona e incluso consigo mismo. Es completamente natural, no requiere de la utilización de ninguna crema, ni instrumento, sólo de la presión con los dedos que proporcionará calor a las zonas sensoriales.

La presión no deber ser ni muy fuerte ni muy débil. Con esta técnica de presión favoreceremos la circulación sanguínea tanto del actor como del receptor. Este es un principio muy arraigado entre las culturas orientales (china, japonesa, etc) que tienden a la utilización de las manos para obtener estados de relajación y bienestar.

Así, los chinos utilizan nueces, las cuales se colocan en las manos y las mueven constantemente, produciendo la relajación deseada. Los japoneses tienen por costumbre frotarse las manos en situaciones difíciles y así consiguen una mayor sensación de calma.

Con el Shiatsu se consigue una estimulación de la circulación sanguínea de las manos, la cual desarrollará nuestra salud física y estabilidad emocional. Además es un maravilloso medio de comunicación entre dos seres. Es un intercambio, una colaboración entre dos personas para alcanzar un ideal de armonía y felicidad.

La noción de felicidad es muy importante en el Shiatsu. Los dos elementos activos de la pareja tienen como objeto proporcionarse el mayor bienestar y placer en un ambiente de confianza, distensión, y generosidad.

La persona que ejerce la presión con sus dedos transmitirá todo su magnetismo, sus vibraciones positivas y todo su calor humano. Por eso a través de esta presión se proporcionará bienestar y conseguirá que la otra persona se sienta amada, reconfortada, comprendida, respetada, etc. El placer será total puesto que el cuerpo y la mente se hallarán en perfecta armonía.

Para practicar el Shiatsu hay que aprender a ejercer presión con los dedos en los puntos denominados “TSUBO” y que suman un total de 354.

Veamos su distribución por el cuerpo humano:

El Shiatsu en la sexualidad y sus puntos sensuales por excelencia

El Shiatsu en la sexualidad y sus puntos sensuales por excelencia

Dedos a Utilizar

  • El pulgar. presionar siempre con la base del pulgar y en sentido descendente. No se debe forzar nunca ya que se puede fatigar e incluso lastimar la mano.
  • Tres dedos: índice, corazón y anular. Se utilizan para las zonas como la cara y el abdomen.
  • La palma de las manos. Se utiliza para los ojos y el abdomen y también para los tratamientos de vibraciones.

La presión deber realizarse siempre perpendicularmente respecto de la zona tratada; la duración normal ser de cinco a siete segundos; la sensación causada debe ser una mezcla entre placer y dolor. Es aconsejable dejar para los expertos las presiones profundas.

El Shiatsu en la sexualidad y sus puntos sensuales por excelencia

Los Puntos Sensuales Por Excelencia

El masaje Shiatsu tiene un doble efecto; por un lado proporciona una sensación de bienestar y sensibilidad, y por otro se consigue una sensación de placer que aumenta considerablemente la potencia sexual al estimular el sistema hormonal y la adrenalina.

Para el hombre:

Los tres puntos de presión se hallan en las vértebras sacras y son los que regulan el funcionamiento de los órganos genitales. Hay que realizar diez presiones de tres segundos en la zona sacroilíaca.

Para el bienestar realizar presiones de tres segundos en la cruz del estómago; para relajarse y aportar placer a su pareja, acariciar las siguientes zonas:

  • Para estimular las reacciones sexuales ejercer una presión alrededor del ano, es decir, entre el ano y los genitales.
  • Una presión en los testículos es muy revigorizante.
  • Termine con una nueva serie de presiones en zona sacra y en la cruz del estómago y así conseguirá una mayor duración del acto sexual.

El Shiatsu en la sexualidad y sus puntos sensuales por excelencia

Para la mujer:
  • A fin de estimular las reacciones sexuales de la mujer, comience ejerciendo una presión en la glándula tiroides que se sitúa en la zona frontal del cuello, justo encima de la clavícula.
  • Excitar las glándulas suprarrenales con el puño.
  • Continuar con una presión completa de todos los puntos sexuales situados a ambos lados de la tercera, cuarta y quinta vértebras lumbares.
  • Hágalo de arriba hacia abajo y apretando con todo su peso.

El Shiatsu en la sexualidad y sus puntos sensuales por excelencia

  • Termine con un tratamiento de Shiatsu en la glándula tiroides, las glándulas endocrinas, situadas entre los senos y la región inguinal situada entre las piernas.

El Shiatsu en la sexualidad y sus puntos sensuales por excelencia

Así, el hombre y la mujer alternarán los masajes energético-sensuales, alcanzando un estado de bienestar recíproco y viendo como su placer sexual se prolonga indefinidamente. Esta armonía de la pareja les llevará a un equilibrio físico y mental que, según la filosofía japonesa, se define como “Naturaleza perfecta”.

Guardar


Comparte el amor

Deja una respuesta