Sexo oral y enfermedades

Muchas mujeres, y no sólo adolescentes, se preguntan cuál es el riesgo de contraer el SIDA o alguna otra enfermedad de transmisión sexual (E.T.S.) a través del sexo oral.

Desafortunadamente la respuesta no es sencilla, pues son muchas las variables que se deben tener en cuenta. Por ejemplo, es diferente la situación de quien realiza la práctica oral a la de quien la recibe. Usualmente el peligro es mayor para quien lo hace.

La lista de posibilidades de contagio a través del sexo oral es extensa, por lo que es casi imposible dar una orientación precisa. Sin embargo es importante tener en cuenta que, a pesar de las muchas variables, se puede reducir el riesgo de cualquier contagio si no hay contacto con ningún fluido o se usan métodos de barrera como los condones de látex, con el cual se puede cubrir el área genital.

Hasta el momento no existe ninguna estadística que determine el porcentaje de riesgo de contagio a través del sexo oral. Se sabe que se han presentado casos. De ahí que diferentes investigaciones están tratando de establecer una cifra exacta.

Práctica del sexo oral: riesgo de enfermedades

En un reciente estudio realizado en California entre la población masculina, se concluyó que el porcentaje de contagio entre hombres es del 8%. No obstante, la muestra tomada fue pequeña y no contempló el contagio de mujeres.

Se requieren más estudios para saber con claridad cuál es la exposición real de contagio por esta vía.

Por ahora sólo se sabe que hay un riesgo, que aunque no es muy significativo, sigue siendo un riesgo, y que cada persona debe decidir si está dispuesta a correrlo o no. Pero hay que recordar que aunque un riesgo sea bajo, no quiere decir que no exista.

Aunque la exposición al Sida es baja a través del sexo oral, para otras enfermedades de transmisión sexual, como gonorrea, herpes o sífilis es bastante alta. Y cabe anotar que estas afecciones también tienen serias consecuencias para la salud. Por ejemplo, el herpes es un virus que no tiene cura. Quien lo contraiga debe asumir sus consecuencias el resto de la vida. La gonorrea puede causar esterilidad y la sífilis ser mortal, si no se tratan a tiempo con medicamentos.

Además, al contraer una enfermedad de transmisión sexual, el sistema inmune de la persona queda comprometido. Esto quiere decir que por estar peleando contra la infección, se debilita. Por lo tanto aumentan las posibilidades de contraer el sida u otras afecciones.

Es importante que cada persona esté segura de no padecer alguna anomalía de transmisión sexual, pero aún es más importante tratarla oportuna y adecuadamente, si la tiene.


Comparte el amor

1 comentario

Deja una respuesta