“¿Por qué todo el mundo dice “ten huevos” para demostrar fuerza? Los huevos son débiles y sensibles. Si quieres ser fuerte, ten una vagina. Eso sí que es algo que sabe cómo encajar un golpe.”

Betty White

Las amantes de la cirugía estética no saben ya cómo remodelar sus cuerpos.

Con la tecnología más puntera en sus manos, los cirujanos plásticos pueden corregir el aspecto de párpados, abdominales, glúteos, muslos, mamas, cejas, pómulos, mentón, orejas, pantorrillas, nariz…, y también la denominada “cirugía íntima”, es decir, modificar las partes tu vagina que menos te gusten.

Existen varios tipos de ‘cirugías íntimas’ para las mujeres, aunque el estrechamiento vaginal y la reducción labial son las que más se practican.

La primera de ellas es demandada por mujeres que han dado a luz a varios hijos, y que se quejan de que su vagina ya no es igual que antes. Para compensar el ensanchamiento y posible desplazamiento de la cavidad (prolapso), los cirujanos plásticos proponen una reducción de dicho músculo, con lo que se consigue un estrechamiento del conducto y, supuestamente, un mayor disfrute de las relaciones sexuales.

Según el criterio de los expertos, este tratamiento mejora eficazmente el tono muscular, la elasticidad y el control de la vagina. Los procedimientos son semejantes a los que utilizan los ginecólogos con sus pacientes. Así, para las mujeres que sufren una pérdida involuntaria de orina al toser, estornudar, reír, hacer ejercicio o al tener relaciones sexuales, tensar la vagina hacia arriba puede servir para corregir su incontinencia.

Otra opción es la reconstrucción de los labios vulvares. En este apartado hay sugerencias para todos los gustos, y mediante una labioplastia reductora cualquier mujer puede modelar sus labios menores si considera que éstos son demasiado grandes, o asimétricos, o simplemente no le gustan por alguna razón.

Si por el contrario la interesada va buscando un aumento, la clínica ofertará adquirir otra apariencia al trasplantar grasa proveniente de la misma paciente, obtenida mediante la lipoescultura (permite que la grasa retirada de un lugar sea reinyectada en otra parte del cuerpo), a los labios mayores.

Las razones por las que alguien se somete a este tipo de intervención pueden ser estéticas, físicas o psicológicas. Aunque la hipertrofia labial puede representar un problema para la salud, otras veces lo es para la autoestima.

Entre lo más extravagante se encuentra, por ejemplo, la perineoplastia, que consiste en rejuvenecer el perineo (conjunto de músculos que constituye la base de la pelvis) flojo o envejecido, además de mejorar los labios mayores.

Otras opciones son la lipoplastia vulvar (extraer grasa del monte de Venus) y la himenoplastia (reconstrucción del himen para dejarlo como si nada lo hubiera traspasado).

En cuanto a las complicaciones más comunes que pueden surgir en las cirugías íntimas se encuentran el riesgo de infección y el de sangrado, al igual que en cualquier otra intervención quirúrgica. En cualquier caso, el cirujano plástico tomará siempre las medidas necesarias para minimizar cualquier complicación durante y tras la operación.

La situación en España

En nuestro país las consultas por alteraciones estéticas de los genitales externos femeninos han crecido en los últimos años. La Sociedad International de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) publicó en su estadística global un incremento del 73.3% en el número de labioplastias desde el 2017 al 2021.

En cuanto a quién recurre a estas intervenciones estéticas predominan las pacientes con edades comprendidas entre los 20 y los 50 años.

Las más jóvenes suelen recurrir a la cirugía íntima por motivos meramente estéticos, como que sus labios sean simétricos, aunque también hay casos en los que los labios menores son más grandes y pueden resultar incómodos a la hora mantener relaciones sexuales, de vestir cierta ropa, practicar algunos deportes o, simplemente, mirarse al espejo.

Por último, las mujeres de más edad solicitan estas intervenciones porque desean corregir problemas de incontinencia urinaria y/o prolapso vaginal, causados sobre todo, por múltiples partos. En todos los casos, estas cirugías son consideradas intervenciones estéticas y no están cubiertas por la Seguridad Social. No obstante, cuando se presentan disfunciones muy severas que afectan a la vida diaria, la cirugía de la labioplastia puede considerarse como una cirugía reparadora a realizar en el sistema sanitario público.

Cirugías íntimas para hombres

La cirugía íntima al servicio de los hombres también se practica, aunque en menor medida. El alargamiento de pene es cada vez más demandado, pero esta cirugía entraña muchos riesgos ya que se desconecta un ligamento del pene que sujeta la parte superior en la zona del pubis, pudiendo provocar impotencia.

Actualmente existen métodos mucho menos agresivos y que ofrecen excelentes resultados, dispositivos médicos para el alargamiento del pene, la enfermedad de Peyronie y la disfunción eréctil, diseñados por laboratorios expertos en urología.

Dispositivo de tracción para el alargamiento del pene
Bomba de pene médica para la disfunción eréctil
Dispositivo para la corrección de la curvatura del pene

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