Algunas mujeres suelen notar que su vagina se ha vuelto grande después de tener un hijo o con el transcurso de los años. Tanto en un caso como en otro, si la vagina no puede “agarrar” el pene la sensación será menos placentera para ambos. Por suerte este problema es de fácil solución si estás dispuesta a hacer unos deberes.

La vagina no se relaja ni altera su tamaño con los partos o la edad. Son los músculos de la entrada, (los que cierran el orificio) los que se relajan y pierden su tonicidad, por ello puedes realizar unos ejercicios que tienen como objetivo tonificar y desarrollar la musculatura de esa zona. El doctor Arnold Kegel desarrollo, allá en los años cincuenta, una gimnasia para los músculos peri vaginales, eran una serie de ejercicios destinados a fortalecer la plataforma pélvica, y que son los que se contraen rítmicamente durante el orgasmo.

Lo primero es saber dónde esta este músculo y cómo controlarlo. Para ello introduce un dedo en tu vagina y contrae los músculos como cuando retienes la orina o las heces. Si notas que los músculos aprietan el dedo es que estás en buena forma, si no los notas no te preocupes, sigue las instrucciones del Dr. Kegel y pronto los notarás.

Los ejercicios de Kegel o de contracción del músculo pubocoxígeo son ejercicios de contracción y relajación de la musculatura pélvica, pensados para fortalecer dichos músculos.

¿Qué hacer si mi vagina se ha vuelto muy grande?

Reciben este nombre por el Doctor Arnold Kegel, quien desarrolló estos ejercicios para sus pacientes en la década de 1940 como método para control de la incontinencia urinaria. Se utilizan en el tratamiento y prevención de la incontinencia urinaria o también para facilitar el parto. En el campo sexual son los ejercicios que hay que practicar para obtener buenos resultados a la hora de conseguir mayor placer..

Ejercicio 1

  • Aprieta los músculos como si intentases detener la orina, tirando de ellos hacia arriba.
  • Contráelos y mantenlos así mientras cuentas hasta 5 respirando suavemente.
  • Luego, relájalos durante 5 segundos más, y repite la serie 10 veces.

Intenta aumentar progresivamente el tiempo de contracción y relajación. Empieza por 5 segundos en cada caso hasta llegar a los 20 segundos. Cuanto más tiempo consigas mantener la contracción de los músculos, más fortalecerás tu musculatura pélvica.

Ejercicio 2

Contrae y relaja los músculos tan rápidamente como puedas hasta que te canses o transcurran unos 2 ó 3 minutos.
Comienza con 10 repeticiones, cuatro veces al día hasta alcanzar las 50 repeticiones diarias.

Otra posibilidad

Otro buen consejo es este: Coloca una o dos almohadas bien duras debajo de tus caderas y haz penetración en la postura del misionero, ello modifica el ángulo de entrada estrechando el orificio, no abras totalmente las piernas. Si tu pareja es bastante hábil, pídele que después de la penetración te abarque son su piernas, cuando más cerrados tengas los músculos, más estrecha será la entrada de la vagina.

También son buenas las posturas en las que la penetración se hace oblicuamente como por ejemplo la penetración por detrás o de lado.

Hay juguetes sexuales como las Bolas chinas que ayudan en la realización de estos ejercicios y en la tonificación de los músculos pubocoxígeos, puedes encontrarlas AQUÍ.Guardar


Comparte el amor

Deja una respuesta