Empezando por lo que todo el mundo dice, el Kamasutra es probablemente el tratado sexual más antiguo que se conoce, escrito en la India en algún momento entre el siglo I y VI de nuestra era, por un tipo llamado Vatsiaiana.
Es consecuencia de una sociedad en la que el sexo ocupaba un lugar central como elemento esencial de la vida y la convivencia, considerado como algo sagrado. Seguramente lo más reiterado se refiere a su compendio de posturas sexuales para la penetración (esa simplificación de la sexualidad tan judeocristiana), pero curiosamente el Kamasutra cuando habla de sexualidad da una gran importancia a los preliminares, las caricias, los besos y abrazos, los mordiscos, el sexo oral, y así hasta abordar los trios, el sexo el grupo y una variedad de tabúes.
Una aclaración: el Kamasutra es un libro dirigido a parejas heterosexuales, y como tal sólo se refiere a las prácticas naturales y normales en las que participan un hombre y una mujer, adjunto un ejemplo gráfico que aclara perfectamente a lo que me refiero:
Para entendernos, mientras por la zona de Grecia, los padres de la filosofía occidental andaban poniéndose super cachondos contemplando a fornidos atletas en pelotas y calmando luego los ardores con culitos de efebo en sus ratos libres, a miles de kilómetros de distancia, año arriba año abajo, la civilización hindú daba consejos de penetración, besuqueo y lameteo variado, incluido un capítulo dedicado a tríos y orgías varias. Otro día hablamos de griegos, que da para mucho el tema, pero volviendo al Kamasutra conviene aclarar que en el mismo, la homosexualidad se trata con absoluta normalidad.
Lo que veían fatal es todo lo que tenía que ver con la pérdida de la virginidad, algo que ha sido considerado sagrado por muchas civilizaciones. Les molestaba sobremanera que una doncella perdiera la virginidad sin ton ni son, bien fuera con un hombre o con una mujer madura, les daba igual. El castigo más habitual por esta violación sagrada incluía habitualmente la amputación de un par de dedos. Cita literal de las «Leyes de Manu», siglo III AC, «Una mujer que contamine a una doncella deberá ser rasurada o se le deberá amputar dos dedos, y se la tiene que obligar a atravesar la ciudad montada en un burro»
El intercambio sexual entre hombres era tratado con algo menos de severidad: «Un hombre que comete una ofensa antinatural con un hombre… deberá bañarse con la ropa puesta». Yo no sé si eran homófobos, pero cachondos eran un rato estos legisladores. La imagen que sigue, una escultura de un templo hindú, no nos cuenta que se saludaran dándose el pene en vez de la mano, no, simplemente es un monje haciéndole una paja a un devoto, vamos, lo normal y natural:
Así que por aclararnos, el texto del Kamasutra incluye referencias claras y directas a todos los aspectos de la sexualidad humana natural, incluyendo heterosexualidad, prostitución, adulterio, sadomasoquismo, homosexualidad masculina y femenina, travestismo o sexo en grupo. Cierto es que en el apartado de posturas para la penetración es necesario hacer una traslación de los arquetipos masculino y femenino para su uso fuera del ámbito heterosexual, algo que francamente requiere poco esfuerzo mental ya puestos y ningún esfuerzo físico adicional, basta con ajustar la mirilla unos 5 cm…
El problema es que las posturas del Kamasutra no tienen fin, no hay manera de encontrar una lista digna, la mitad de los que las describen se inventan los nombres, en fin un lío, para mí que se trata de liarlo lo más posible para que uno se agote antes de empezar. No miento, yo leo: la postura del misionero, la postura de la dama, la postura de la carretilla, la postura de la flor de loto, la postura de las tijeras, la siesta, la estrella de mar, la gran carretilla, el ventilador, el perezoso, los equilibristas, la tarántula , el molino, la alineación perfecta, la gran apertura, la posición de andromaca, la cortesana, la indra, la monta, las cucharas, la posición del amazona, la balanza, la boa, la estrella, la luna, la varilla, las tijeras, la postura del árbol de la fruta, la del bambú, el columpio, el junco, el yunque, la diosa, la mariposa, la abeja, la tortuga, el simio…