En el amor no existen normas, ni manual ni libro de instrucciones. La mejor forma de ganar la partida con una mujer es llevarla directamente al clímax. Y para conseguirlo, sólo es necesario tener imaginación, ser generoso y regalarle atenciones, besos y caricias. Y, lo más importante, convencerla de que es la Mujer 10.

Amar su cuerpo.

Muchos hombres creen que lo mejor en el sexo es renunciar a cualquier tipo de preliminar. ¡Gran error! No existe mujer capaz de resistirse a un hombre que ame su cuerpo, que no deja de acariciarla, pasando sus manos por cada rincón. Si además, utiliza el pelo, las pestañas, los labios o la lengua para proporcionarle caricias extra, la pasión se triplicará. No hay nada más sensual.

Respetar su cuerpo.

Si su celulitis le preocupa tanto como para cambiar constantemente de postura con el fin de esconder sus muslos de la mirada de su pareja y de sus manos, el sexo perderá calidad. Para desterrar esos complejos, no hay nada mejor que el amante le demuestre con una completa sesión de sexo que todo su cuerpo es apetecible. ¿Cómo va a dedicar tanta atención a una mujer que no le resulta atractiva?

Disfrutar de los extras sexuales.

Algún juguetito bien elegido o una película con un par de escenas sexy pueden cambiar la vida sexual de una pareja de la mañana a la noche. Este tipo de complementos impulsan a ser más innovadores, lo que siempre resulta excitante.

Hallar sus centros de placer.

Se cree que todas las mujeres tienen las mismas necesidades en la cama. Pero no es así. El mejor sistema es escuchar, mirar y aprender. Si la chica es expresiva, pueden ayudar a descubrir el camino. Pero, en caso contrario, habrá que ser más sutil y fijarse en detalles como la respiración, la dilatación de las pupilas, una repentina relajación de la mandíbula,…

Evitar la rutina.

Hasta el mejor de los orgasmos se puede hacer aburrido si se opta siempre por el mismo modelo de clímax noche tras noche. Por eso, lo ideal es utilizar la postura favorita para calentar motores y, en cuanto suba la temperatura y las cosas se pongan más intensas, buscar otras formas de diversión diferentes.

Disfrutar con su masturbación.

Cuando una mujer se masturba delante de su pareja con total libertad, aumenta su placer y se siente deseada. Además, consigue que su media naranja disfrute con la visión y tome nota de cuáles son los puntos más sensibles de su cuerpo y utilice esos conocimientos en posteriores encuentros.

Lujuria en el aire.

Está demostrado que el sentido del olfato juega uno de los papeles más importantes en el mundo del erotismo y la atracción. ¿Cómo evocar la imagen del amante de que aparezca en persona? Lo mejor es echarse unas gotas de su colonia. También funcionan bien los ambientadores con aroma a vainilla, olor que actúa como estimulante sexual.

Enviar un mensaje sexy

Llamar a una mujer o enviarle un e-mail para confirmarle una cita prepara el terreno y aviva el deseo. Y si encima, el mensaje es descarado y da pistas sobre lo que la pareja hará cuándo se encuentre, la pasión está asegurada.

Busca un modelo

Si un hombre no sabe comportarse como un tigre en la cama para impresionar a su pareja, puede meterse en la piel de un personaje cinematográfico e imitar sus movimientos, su aspecto…

Ser generoso.

El placer es cosa de dos. Lo mejor es preguntarle directamente cómo, dónde y cuándo prefiere que se le acaricie o bese.


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