“Un diagnóstico de disfunción eréctil es un buen momento para reconsiderar sus malos hábitos. El tabaquismo, el alcohol y el abuso de sustancias restringen el flujo sanguíneo, lo cual es fundamental, ya que la sangre debe fluir hacia el pene para lograr una erección.”

Kelly Dawn, Rockie Dale

La disfunción eréctil (DE) es la incapacidad para conseguir o mantener una erección satisfactoria para el coito. Es causada por varios motivos, los cuales pueden ser de naturaleza psicológica o física.

Sin embargo, el ser impotente no significa tener algún tipo de problema, bien sea de fertilidad, eyaculación, de orgasmos o con el funcionamiento sexual.

Y aunque los riesgos de disfunción eréctil o impotencia crecen a medida de los años, la disfunción eréctil no es un proceso inevitable en relación con el envejecimiento. Los hombres pueden disfrutar de la actividad sexual durante toda la vida; aunque la cantidad y la fuerza del eyaculado y la tensión muscular se reducen.

Etiología

Es poco común que la disfunción eréctil sea primaria (cuando el hombre nunca ha conseguido ni mantenido una erección), sino que suele deberse a factores psicológicos como culpa sexual, miedo a la intimidad, depresión, ansiedad, etc…, y en menos ocasiones a factores biológicos.

La disfunción eréctil se denomina secundaria si se desarrolla en un momento posterior en la vida de un hombre que antes era capaz de alcanzar la erección.

La causa principal es vascular, pero otras grandes categorías incluyen los trastornos hormonales, uso de drogas y enfermedades neurológicas.

Una disfunción eréctil transitoria de cualquier naturaleza puede determinar dificultades psicológicas secundarias que complican el problema. La disfunción eréctil puede depender de las situaciones, afectando sólo a determinados momentos, lugares o parejas, y/o asociarse a un sentimiento de derrota o autoestima dañada. Los factores psicológicos que pueden asociarse con las enfermedades orgánicas pueden ser tanto la causa como la consecuencia de la disfunción eréctil.

Trastornos vasculares

Los principales problemas vasculares que pueden determinar disfunción eréctil son la aterosclerosis de las arterias peneanas, la impedancia inadecuada del flujo venoso o una combinación de ambos.

Con el envejecimiento y las patologías asociadas (aterosclerosis, hipertensión), disminuyen la dilatación de las arterias y la relajación del músculo liso, reduciéndose así la cantidad de sangre que entra al pene.

Las incompetencia venosa dificulta la permanencia de la sangre en el pene durante la erección. Las enfermedades que aceleran la aterosclerosis (diabetes, tabaquismo, hipertensión) aumentan la prevalencia de la disfunción eréctil.

Trastornos hormonales

Los problemas hormonales como el aumento de prolactina, el hipotiroidismo e hipertiroidismo o el síndrome de Cushing, pueden determinar una disfunción eréctil. El uso de fármacos producen un 25% de los casos.

Los fármacos también se encuentran entre las causas más comunes de disfunción eréctil. Algunos estudios demuestran que determinados medicamentos prescritos causaron uno de cada cuatro casos de disfunción, y esta cifra podría no reflejar la verdadera dimensión del problema.

Trastornos neurológicos

La disfunción eréctil de causa neurológica, se produce como consecuencia de las alteraciones de las vías nerviosas tanto autonómicas como somáticas o la combinación de ambas y de los componentes cerebrales que inducen la erección.

Los trastornos neurológicos como los ictus, las convulsiones del lóbulo temporal, la esclerosis múltiple, la disfunción sensitiva y autónoma, las lesiones medulares, etc…, suelen ser causa de disfunción eréctil.

Recuerda que:

  • La disfunción eréctil es una alteración frecuente de la sexualidad del hombre que puede afectar considerablemente a su bienestar.
  • El envejecimiento, algunas enfermedades asociadas a éste y sus tratamientos (operaciones o medicinas), son sus causas más frecuentes.
  • Menos del 10% de los pacientes con disfunción eréctil severa consultan al especialista. Y sólo el 2% de los hombres que la padecen moderada o severa, solicitan ayuda médica.
  • El diagnóstico del tipo de disfunción es imprescindible en la elección del tratamiento más adecuado para cada paciente.
  • El consumo de alcohol, tabaco y la mala dieta contribuyen directamente a la probabilidad de padecer disfunción eréctil.

Comparte el amor

Deja una respuesta