Los seres humanos a diferencia de los animales tienen también a nivel sexual la capacidad de crear.
Y esto hace que el sexo pueda trascender lo meramente instintivo y repetitivo del sexo asociado al coito y la procreación.
Si bien actualmente sexo y procreación se independizan cada vez mas gracias a los métodos anticonceptivos, cierto es que aun existe una relación estrecha en el imaginario colectivo entre sexo y penetración.
Así los besos, las caricias, el sexo oral, la masturbación forman parte de los mal llamados preliminares, son considerados como un paso previo para lo importante la penetración.
El sexo sin penetración deja a las personas muchas veces la vaga sensación de algo inacabado, de tarea inconclusa, placentera si pero no culminada. De ahí que sea tan importante el tamaño del pene para los hombres, o que muchas mujeres se sientan frustradas cuando no alcanzan el orgasmo mediante el coito.
Si se pudiera disfrutar del sexo per se, en cualquiera de sus formas, podría ser incluso más placentero, más original, más creativo más humano.
Es intentar en materia sexual lo que en tantos ámbitos de la vida nos cuesta tanto disfrutar del camino por el hecho de andar sin necesidad de llegar a ningún lado.
Disfrutar por disfrutar, sin orden de importancia, sin falsas escalas de lo primario y secundario, dejando la mente aun lado, permitiéndose sentir.
Sexo que satisfaga siempre: pasos para una vida sexual enriquecedora 
La comunicación con tus hijos: ¿Cómo hablarles de sexo? 
El sexo con antiguas relaciones, ¿es recomendable? 
Factores que determinan el desarrollo sexual en la adolescencia 
Educación sexual: ¿Para qué? 
Relaciones sexuales: comunicación, habilidades sociales y autoestima 
