Presuntos heteros

Ocurrió ayer mismo. Trasteaba con el Bender buscando algo de sexo rápido antes de irme al trabajo y topé con él. No tenía foto pero, según el programita de marras parecía estar bastante cerca, con lo cual serviría para mis propósitos.

Contacté con él y parecía que le apetecía lo mismo que yo. Le pedí foto y me la envió. Tenía buen cuerpo y parecía tener buena polla. Así que le dije que si de verdad quería tener sexo conmigo tenía que venir de inmediato porque tenía que irme a currar. Cumplió su palabra y en menos de diez minutos lo tenía en mi portal pidiéndome por wassap que le abriera.

La verdad es que el tipo no tenía mala planta. Pero cuando abrió la boca ya empezó la primera desilusión. Muy nervioso, con hablar entrecortado, me explicó que él era hetero, que sólo quería que se la chupara, que le daba morbo pero que antes sólo se la habían chupado dos tíos. Yo ya estaba demasiado caliente para mandarle a la mierda y por otro lado no era la primera vez que me limitaba sólo a chupar, así que para que se callara y se relajara sin mediar palabra me puse de rodillas, le bajé los pantalones y empecé a sobarle la polla a través de los calzoncillos. Y ahí vino la segunda desilusión: ni siquiera con el sobe al que le estaba sometiendo eso aumentaba su tamaño, así que ya sin más miramientos le bajé los slip para ponerme a ello al cien por cien y me encontré con un rabo más o menos largo pero muy fino, parecía el de un niño. Y tenía el cuerpo totalmente depilado desde el cuello hasta los huevos. O la foto de polla que me envió no era suya o la tomó de manera estratégica para que aquello pareciera más grande.

Relato erótico - "Presuntos heteros"

Me dijo que prefería que se la chupara tumbado y yo, que en ese momento ya me la pelaba todo, le tiré sobre el sofá y empecé a mamársela salvajemente con la esperanza de que se corriera pronto y se pirara.

Cuando ya estaba a punto de correrse me avisó y le pedí que se pusiera de pié para sentarme yo en el sofá y seguir pajeándole hasta que eyaculo sobre mi polla, que yo estaba meneándome con mi mano libre. Ya sabéis a estas alturas que siento debilidad por las corridas y al menos quería darme ese placer. Y casi sin mediar palabra le di el tiempo justo para vestirse y abrir la puerta para que se largara.

Lo que me molestó de este tipo no fue que se declarara hetero. Son muchos los que empiezan declarándose heteros, luego heteros curiosos, luego bisexuales… para acabar dándose cuenta que son más maricones que un palomo cojo. De todo hay y todo hay que respetarlo. Lo que me jodió es el tonillo de superioridad al decir “es que yo soy hetero”. Le faltó decir “es que yo no soy un maricón de mierda como tú”. Un tipo que se depila más que mi suegra. La homofobia siempre es reprobable, pero cuando se adentra en nuestras propias filas, las de los que somos bisexuales u homosexuales, para escupirnos en nuestras propias caras su presunta heterosexualidad mientras pretenden montárselo con un tío ya pasa de ser censurable a directamente justificar la agresión. Y en estos momentos me arrepiento de no haberlo tirado escaleras abajo.

Anónimo



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